El director general del conglomerado de Wall Street Citibank, Thomas Fitzpatrick, publicó recientemente un informe en el que se discute cómo el bitcoin es el equivalente del siglo XXI al metal precioso del oro.

El informe destaca a los clientes institucionales que han notado las similitudes entre su mercado de oro de los 70 y el bitcoin en el mundo actual.

El director general del conglomerado de Wall Street Citibank, Thomas Fitzpatrick, publicó recientemente un informe que discute cómo el bitcoin es el equivalente del siglo 21 al metal precioso, el oro. El informe destaca a los clientes institucionales que han notado las similitudes entre su mercado de oro de los 70 y el bitcoin en el mundo de hoy.

El informe de Fitzpatrick fue publicado en los medios sociales durante el fin de semana por la comunidad criptográfica, ya que destaca que la existencia general de bitcoin ha sido notada por numerosas e impresionantes manifestaciones seguidas de horribles correcciones. En sus palabras: “este es exactamente el tipo de patrón que sostiene una tendencia a largo plazo”.

El informe hablaba del estado actual de las cosas en el mundo, como la pandemia del coronavirus y la voluntad de muchos bancos centrales de desatar la “gran bazuca”, ya que muchos catalizadores y desencadenantes podrían forzar a bitcoin a superar los 20.000 dólares rompiendo su máximo histórico.

En todo el mundo, los gobiernos se han mostrado firmes en su voluntad de seguir el ritmo de la extensa impresión de dinero hasta que se recupere el PIB y la tasa de desempleo, pero si nos fijamos en los Estados Unidos, la reserva federal ha estado imprimiendo en las sumas del dólar y la reacción de la economía ha sido de todo menos favorable. Pero para Bitcoin, esto podría ser algo bueno.

El director general de la corporación conjunta continuó diciendo que el primer mercado alcista en el que bitcoin se produjo fue en 2010 a 2011. El informe destaca que esto fue una reminiscencia del mercado del oro en los años 70, señalando:

“El movimiento de Bitcoin ocurrió después de la Gran Crisis Financiera (de 2008) que vio un nuevo cambio en el régimen monetario al pasar a tasas de interés del cero por ciento (negativas en algunos países) y a una masiva QE”.